La Kunath Clarineau German fingering ha resultado ideal para iniciarse en el mundo de las boquillas y cañas, (vengo de la cuerda frotada), acostumbrarse a la vibración de la caña, la postura de la boca, etc. Para mi sorpresa tiene una digitación similar a la flauta de pico (digitación alemana) y me ha servido de puente para dar el salto al saxo, aunque no es la misma boquilla (usa boquilla de clarinete).
El producto es genial, se ve de gran calidad y muy completo, con accesorios de limpieza y una bolsa de transporte. Usa cañas de clarinete en Sib,(lo que más me costó aprender) que interesa pedir de repuesto porque solo lleva una.
Ha resultado ideal para llevar a veladas tranquilas con los amigos, ha sorprendido gratamente a todo el mundo. Llevas poco peso y puedes hacer acompañamientos o marcarte alguna pieza (de flauta dulce) en solitario, porque tiene un sonido sorprendente.
Aunque mi instrumento final tenía claro que era el saxo, ha resultado un paso intermedio muy interesante para practicar la respiración y procurar no quedarse sin aliento.
Incluye una hoja con la digitación correspondiente a cada nota, aunque cuando profundizas en la 4ª octava, la cosa se complica, parece que las notas siguientes hay que ser muy experto en el tacto para sacar algo en limpio (creo que yo no lo soy).
La valoración final es que es un instrumento de mucha calidad en su fabricación, con mucha historia a sus espaldas y al que se le puede sacar mucho jugo (siendo mejor músico que yo, claro).