Escogí este producto como regalo de iniciación de mi hija a la trompeta, por recomendación de un amigo que había hecho lo propio con éxito. Soy trompetista desde los 6 años (tengo 42) y, en fin, buscaba algo manejable y resultón para ella aunque no fuera del todo "serio", ya que mi trompeta le quedaba literalmente grande.
Para mi sorpresa, aunque esperaba algo más de juguete, el producto era "de verdad" (solo por el peso ya me di cuenta de que esto iba en serio, pesa casi como una trompeta estándar) y es tremendamente funcional (tiene sus particularidades para afinar bien ciertas notas que bailan un poquito más que en una trompeta al uso, pero son detalles que solo percibes si eres profesional y, si lo eres, también sabes cómo atajarlos).
En resumen: el objetivo de que mi hija le prestara atención está conseguido y, además, se la pienso robar para algún pasacalle; es mucho más manejable y portable que la mía. Y, por qué no decirlo, el color lila metálico es "fashionísimo".