Llegué a este bajo por una compra fracasada de un Precision Aerodyne japonés.
Lo primero que me gustó fue su estética. Te podrá gustar o no, pero es diferente y muy atractiva, (con esa pastilla Humbucker junto a la base del mástil y la pala característica de telecaster). Así que me decidí, (ya tenía el dinero y me salía más barato que el japonés).
Lo primero que noté , fue que fabricación es excelente, no le he visto ningún fallo por ninguna parte. En mi opinión a la altura de cualquier precision americano. (Tengo un americano original y comparándolos, no veo diferencias en calidad de fabricación). Enhorabuena a la fabrica de Fender en Mexico.
El cuerpo del bajo no tiene los rebajes en la madera para acomodar el brazo cuando tocas, como los primeros Mk1, aún así no te molesta al tocar y no he notado gran diferencia. Es una característica propia de este modelo que no afecta a su "tocabilidad" o manejo.
La placa de unión entre el mástil y el cuerpo tiene solo tres tornillos y una pequeña entrada tipo Allen que por lo que he investigado es para modificar el ángulo del mástil con respecto al cuerpo. Nunca lo había visto en ningún instrumento. Habrá que investigar más, de momento ni tocarlo. Las cuerdas van a través del cuerpo del bajo, por lo que es aconsejable usar cuerdas especiales para ello. He comprado unas Dr aunque aún no las he instalado, ya que quiero sacar rendimiento de las que vienen de fabrica y todavía estoy explorando los limites del instrumento.
El mástil es muy" precision" realmente cómodo de tocar, incluso un poco más cómodo que mi americano original, aunque la altura de las cuerdas que viene de fabrica es un poco alta para mi gusto, aun así, sin modificarla, se toca bastante bien.
Me sorprendió el sonido, lo esperaba más "vintage" , más suave, en cambio tiene mucha garra, pegada y sustain. Mucho más versátil y más rockero de lo que yo pensaba. Sin duda se nota la pastilla Humbucker situada en la base del mástil.
Lo que no me gusta de este bajo es el puente. Es el puente primitivo del MK1 con dos selletas, una para cada dos cuerdas. Muy vintage" pero no me gusta, a la hora de quintar el bajo después de un cambio de cuerdas, es bastante más complicado que uno de cuatro selletas. Lo cambiaré por un puente con más moderno de cuatro selletas en cuanto pueda.
Otro "fallo" (que no lo es) que he detectado en este bajo, es que la posición de la pastilla junto a la base del mástil, molesta a la h ora de hacer slap. Mas que un fallo es una característica propia de este bajo. Si habitualmente haces slap, no te lo compres.
En resumen un bajo estéticamente bonito, bien fabricado, con un sonidazo para los que nos gusta el blues, rock o el soul y de precio bastante contenido.