Primeras impresiones
Desde el primer vistazo, esta guitarra es un verdadero espectáculo. El acabado Ultra Light Aged que viene del Murphy Lab es impresionante: no es un relic exagerado, sino un desgaste sutil que le da ese carácter "vivido" sin parecer maltratada. Es como si fuera una reliquia cuidadosamente mantenida. El clásico diseño de la SG, con su doble cutaway agresivo y elegante, combinado con el Maestro Vibrola, evoca toda esa vibra sesentera que los fans de Gibson aman.
Construcción y detalles
La calidad de construcción es impecable, como era de esperarse de algo que lleva el nombre "Murphy Lab". El cuerpo de caoba es ligero pero resonante, y el acabado nitroceluloso contribuye a una sensación y sonido muy orgánicos. El mástil, también de caoba, tiene ese perfil clásico que se siente cómodo pero sólido en la mano. El diapasón de palisandro es suave y con un color hermoso, lo que hace que tocar sea un placer visual y táctil.
Un punto destacable es el Maestro Vibrola: no solo es funcional, sino que también aporta mucho al look general. Es ideal para vibratos sutiles y expresivos; no es tan extremo como un Floyd Rose, pero se siente más auténtico para estilos como blues, rock clásico o psicodélico.
Sonido
Aquí es donde esta SG brilla con fuerza. Viene equipada con pastillas Gibson Custombucker, que entregan un tono cálido y con mucho carácter. El rango dinámico es fantástico: puedes pasar de un limpio cristalino a una distorsión robusta con un simple ajuste de volumen o ataque. Los graves son gruesos y redondos, los medios tienen esa mordida clásica de Gibson, y los agudos son dulces sin ser chillones.
Con un buen ampli, puedes conseguir desde tonos tipo Angus Young hasta texturas más cremosas en la línea de Clapton o Santana. La resonancia natural del cuerpo también se siente al tocarla desenchufada, lo que siempre es una buena señal de calidad en una guitarra.
Tocabilidad
La SG siempre ha sido conocida por ser muy cómoda, y esta no es la excepción. El mástil es rápido y fácil de recorrer, y el acceso a los trastes más altos es un sueño gracias al diseño del cuerpo. Además, es liviana, lo que la hace perfecta para largas sesiones de ensayo o conciertos.
La acción, tal como viene de fábrica, es excelente, aunque obviamente puede ajustarse al gusto personal. El Maestro Vibrola se mantiene afinado sorprendentemente bien si no te vuelves loco con los bends.
¿Es para ti?
La Gibson SG Standard Maestro Vibrola Murphy Lab Ultra Light Aged no es solo una guitarra, es una experiencia. Eso sí, es una inversión significativa, pero si buscas una SG con ese toque vintage, tanto en estética como en sonido, es difícil encontrar algo mejor. No es para quienes buscan una guitarra "moderna" o versátil en géneros extremos, pero para rock clásico, blues, o incluso indie, es una joya.
Conclusión
En resumen, esta guitarra es un testimonio de la historia y la calidad de Gibson. No solo suena y se toca increíble, sino que también cuenta una historia con cada detalle de su acabado. Si puedes permitirte el lujo, vale cada centavo.