Los tres parámetros más importantes que definen una boquilla son el granillo (el agujero), el aro y la copa.
En esta boquilla el granillo es parecido al de una boquilla Bach 1-1/2, que permite el paso de grandes cantidades de aire, lo que da un sonido potente y permite alcanzar un volumen de ejecución bastante fuerte, necesario para quien toca en la calle, o en ambientes ruidosos.
El aro de esta boquilla es más ancho que la medida estándar, y aunque esto resta cierta flexibilidad en la ejecución, nos ofrece un apoyo más ancho que hace que los labios sufran menos con el paso de las horas, por repartir el esfuerzo en un área más grande. A tener en cuenta para actuaciones duras o largas.
La copa influye en la resistencia que ofrece la boquilla al paso directo del aire hacia el tudel, y en el color del sonido. Una copa algo más pequeña que lo normal, como es el caso, hace un sonido menos oscuro y al mismo tiempo facilita la emisión y mantenimiento de las notas más agudas.
La recomiendo para tocar salsa, música de calle, big band y otros estilos similares, aunque también en cláscio combinada con una trompeta adecuada puede dar excelentes resultados, la elección de la boquilla es sobre todo una elección personal.