Las uso para clásico con un tenor Yamaha YTS-62 de los 90, una boquilla Vandoren T27 (de las boquillas más cerradas de Vandoren) y una abrazadera BG standard de cuero. Se consigue un sonido redondo y oscuro. Eso si, obviamente cuesta hacer matices suaves sobre todo en el registro grave del saxo, pero es cuestión de trabajarlo. Probé con cañas del 4 y 4 y medio, pero con mi boquilla se ablandaban en poco tiempo. Es una alternativa al típico material de Vandoren de siempre (T20 y cañas del 3 o 3 y medio). No lo recomiendo para música contemporánea con matices extremos, en ese caso es mejor usar algo más flexible.
Ahora tengo otro saxo, un Yanagisawa T-WO20 y estoy probando otro tipo de material, pero de vez en cuando vuelvo a usar esta combinación que no va nada mal.