Boquilla versátil, cómoda de tocar, cómodo en su emisión, fácil en todos los registros y muy potente en intensidad. A su vez es capaz de emitir sonidos pianissimos con mucha seguridad y afinación.
En los registros agudos es una boquilla que ofrece una garantía total para la emisión de armónicos, y en los registros graves es ideal para trabajar sonidos sub-tones.
Esta boquilla puede tocarse con cañas de hasta el 2 1/2 en adelante.
Versátil para la interpretación de diferentes estilos tales como el clásico, donde otorga un sonido cálido, bello, pero con personalidad propia. En cuanto al Jazz, se puede utilizar perfectamente dando ese timbre opaco que tanto buscan los saxofonistas jazzeros.
Personalmente debo aportar que utilizaba la A 27, pero al probar la A 28, cambié a esta última por la comodidad y facilidad que me ofrece esta inmejorable boquilla.